La vida al lado de mi hija Alicia es un continuo aprendizaje. Su naturaleza y su lucha por sobrevivir es algo que no deja de sorprenderme. A veces me pregunto como es posible que una niña como ella con una severa dificultad de comunicación y sin apenas lenguaje te pida cuando no se encuentra bien que le des Reiki. Además lo más curioso es que dice la palabra con muchísima claridad, cuando habitualmente suele decir vocablos ininteligibles salvo para la gente que estamos muy cerca de ella. Como es posible que en su cabeza aparezca la palabra Reiki ante una situación de angustia o malestar? sólo hay una respuesta y es que Alicia y todos los seres como ella con discapacidad intelectual, con esa dificultad para conectar con la realidad , tienen una sensibilidad especial para conectar con lo sutil, como diría Saint-Exupery "con lo invisible a los ojos". Si es cierto que yo le doy habitualmente Reiki, y ella podría asociarlo a bienestar, esta sería la respuesta de la medicina, pero yo voy más alla, voy a ese don de sentir de una forma diferente a como sentimos los que estamos "sanos", a ese don que nosotros hemos ido perdiendo. Me emociona pensar que hay algo en lo que Alicia nos supera y todos deberíamos reflexionar acerca de esto, estoy segura que nuestra vida sería mucho más fácil y sencilla.
lunes, 7 de junio de 2010
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